viernes, 7 de julio de 2017

Con la RBU desaparece la coerción patronal o administrativa resumida en el diktat: "o te humillas o no comes"


La Renta Básica Universal sería un elemento más de un nuevo Contrato Social. Hasta hace un par de décadas, funcionó un acuerdo tácito entre patronos y trabajadores: el ‘pacto fordista', que podría resumirse en la propuesta patronal: Vosotros trabajaréis y nosotros os pagaremos aceptablemente, a cambio no cuestionaréis el sistema capitalista como tal olvidando la revolución. El garante del pacto sería el Estado del Bienestar. Pero hace tiempo que ese pacto se ha quebrado, porque ni hay empleo suficiente y digno para todos ni el que hay lo pagan bien. 

La garantía de un ingreso mínimo, pagado por el Estado de forma incondicional a todas las personas, es uno de los ejes del nuevo Contrato Social que, más pronto que tarde, habrá que establecer para equilibrar la devastación causada por las políticas de la globalización neoliberal.

 


 Leer aquí la conversación a fondo sobre el ingreso garantizado mantenida con Himar Reyes para la revista 7iM

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